Say my name little cat. | Priv. Johan Christie

Ohh ~ Poor little kitty

» — Ya está. Todo cerrado justo como debe estar, ahora nadie puede robarme ni una sola piedra. — « Concluía sus palabras, mientras daba una última vuelta a la seguridad de su preciosa y nueva casa, después de un par de días empezando a vivir en aquellos lares finalmente era tiempo de vivir independientemente de algún que otro hotel. — « Cualquier imbecil que trate de burlar mi seguridad recibirá choques eléctricos. — « Suspiró aliviada, con una alegría en su rostro que no cabía más, al fin podrá pasar las noches sin preocuparse por ratas de alcantarilla o hoteles de mala muerte. — » Ahora... ¿Debería ir de compras? Aún tengo un poco de dinero para malgastar... — « Dicho estó aquella se dispuso a ponerse un largo sombrero blanco con listón rosado para cubrirse del sol y se dirigió al mall.

— » ¡Bien! La primera tarea son los vestidos de gala, acto siguiente. ¡Tacones infinitos! — « Levanto sus brazos en suma alegría, aquella azabache estaba tan emocionada por visitar un mall desconocido para el sujeto en cuestión. — » Tengo que ponerme a la moda, ¿o qué sería de este sitio sin un ejemplo a seguir como yo? — « Se echo a reír, aquella al entrar pudo recibir en su rostro un airé helado del lugar, el cual era enorme e indescriptible. — » Todo lo que tengo que hacer es elegir un par, probarlos y ¡modelar para mi publico y fans! — « Nuevamente alzó sus brazos, parecía una estrella modelando la pasarela y disfrutando de la atención de sus fans, caminaba con cierta elegancia con unos tacones expuestos de cristal de 7 centímetros.

— » Vamos a ver... ¿Vitrina número 1 o vitrina número 2? ¿Vestido alado o vestido entallado? ¡joooo, que difícil decisión, ojala tuviera a alguien que me ayudará! — « Dicho esto se quitó los lentes y cerro sus ojos para señalar un sitio al azar. — » Te elijo a ti, oh no. ¡Es una tienda deportiva! Esto no va a funcionar, necesito de alguien, ¡Jooo! — «

Ohh ~ Poor little kitty

Sintió que la piel de gallina invadía cada pequeño rincón de su cuerpo, aquella damisela observó el misterioso sujeto aproximarse hacia su persona, observaba como cada paso que daba, se escuchaba por el pasillo. » — ¿Y tú que sabes de comodidad? Esa ropa definitivamente no es para mi, precio la licra o ropa ajustada para un buen momento de cacería, el único ejercicio que necesito. El sudor... No es para damas. — « Observaba con cierta impaciencia en su rostro, seguramente aquel hombre de ojos azules jugaba tan sucio como su ropaje. — « Te lo repetiré de forma sencilla gato sucio, una dama no puede llevarse bien con un par de tops deportivos y fingir que esta a la moda con sudor en su torso. — « Suspiro pesadamente, aquel nuevo joven le había provocado un momento un tanto incómodo pero iba pasando conforme la charla se hacía en aquel glorioso día y fuese quien fuese aquel sujeto, no iba a dejar que lo arruinara.

— » Este es mi día de compras gatito, sino sabes de tacones mejor sigue de largo corazón. — « Dio un largo suspiro, señaló un par de tiendas y después se dispuso a rascar su mentón con dos dedos, alzando una ceja y disponiéndose a pensar y elegir, mientras más diamantes y elegancia tenga una tienda, aquella mujer seria de cierta forma invocada. — » Que dices gatito, no voy a llevarme todo el mall, tan poco estoy tan loca. — « Le palpeo la mejilla izquierda mientras soltaba una risa en voz baja. — » No te asustes gatito, no pienso usar piel de felino, al menos no por el momento, tengo demasiadas ya. — « Coloco sus manos en su propia cintura y saco un poco de esta al darse cuenta de su mirada curiosa. — » ¿Qué es lo que tanto mías curioso gatito? ¿No sabías que la curiosidad mata? — « Era una mujer después de todo y gozaba del respeto mutuo aunque no podía negar que un par de ojos la elogiaran por momentos, era una mujer coqueta y sensual, no se podía evitar y tampoco aquel sujeto que recientemente conoció lo podía hacer, lo notaba en su rostro.

— » Mhm... Esta bien, solo te dejaré observar pero no toques o te castro. — « Dicho esto aquella levanto sus brazos a la altura de sus hombros y se dio una media vuelta, moviendo su cintura suave y lentamente para volver a darse media vuelta y volverle a mirar. — » Si son ciertas tus palabras te dejaré acompañarme y a cambio te dejaré mirar un poco más. — «

Está día será una aventura divertida, y esperaba que no terminará.

Ohh ~ Poor little kitty

» — Pero por supuesto que no, cualquier dama con clase, diría tales palabras. ¡Sobretodo en cuanto a esas niñatadas! No van conmigo, excepto el proceso con el que se hacen los bebés... — « Acomodó sus anteojos, los cuales disparaban un pequeño brillo al terminar sus palabras, relamió sus labios un par de veces y optó por una diferente postura. — « La belleza duele sin duda, pero te acostumbras. — « Le tomo de su mentón y se quedo observándolo unos segundos antes de volverlo a soltar. — » Está bien, tu ganas, puedes acompañarme, pero no se te ocurra hacer una fiesta, el ruido me molesta bastante sino se trata de una habitación. — « Dio un largo suspiro, se encamino hacia la tienda elegida por aquel hombre, aquella azabache aceptaba que su contraparte no tendría buen gusto de la moda pero sin duda tenía un buen sentido común. — » Justo lo que buscaba, gracias gatito. — «Le palpo un par de segundos su frente como recompensa, aquella no había notado la tienda en cuestión pero no perdió su tiempo y se dispuso a entrar.

— » ¡Buenos días señorita, ¿buscaba algún vestido en especial? ¿Alguna de nuestras muestras le interesa? « — Aquella servido, observaba con suma atención a la azabache, le analizó un par de segundos y no pudo evitar sonreír, debe haber visto los miles que invirtió en su ropa actual, y eso era el paraíso para los vendedores. Inmediatamente su sonrisa fue borrada pues aquella tercera, no pudo evitar anclar su mirada hacia el sujeto acompañante.— » ¿Qué hace un gato roñoso por aquí? ¡Fuera gato, chu; Pierdete, este no es tu sitio! « — Tranquila, viene conmigo. — « Soltó una risa en cuanto vio la reacción de la vendedora hacia su acompañante, ciertamente debía comprarle nueva ropa si quería que esto dejase de suceder. — » ¿Tienes el nuevo modelo de Schellitzer? El de su última temporada. — « Aquella mencionó de manera sutil aquel apellido, pues sino se tenía cuidado se podía notar como la pronunciación era incorrecta, Schellitzer era un reconocido diseñador de moda a nivel mundial. — » Si, por aquí. Sigame por favor, también tenemos el bolso de la temporada pasada por si gusta verlo. « —

— » Mhm... Con el vestido bastará, tengo todos sus bolsos y sombreros. — « Finalmente le trajeron consigo el vestido, era tan brillante y tenía un escote en forma de corazón que podía observarse con emoción si una figura como la suya la portaba. — » Espera aquí gatito, iré al probador, puedes elegir cualquier prenda que te guste, yo invito. — « Dicho esto se dio media vuelta y se encerró en un probador alto, que porta un espojo de cuerpo completo en su interior. — » Sobre a tu cuestión... — « Finalmente salió del probador y dio una vuelta en su propio eje. — » El cosplay no es de mi agrado. ¿Te gusta? —

Ohh ~ Poor little kitty

» — ¡Oh pero que digo! Mira que descuidada se me fueron palabras de más. Lo siento gatito, tendrás que descubrirlo tu mismo. — « Finalmente se dio una media vuelta, sacudiendo su cintura para verificar que sus ropas estuviesen en el punto exacto, pues era un poco descubierto y aunque le gustaba lucir su figura este vestido no era lo ideal. — « Schellitzer es abierto cada vez más, probare con otro vestido, esto no es de mi gusto... ¿O tu que opinas gatito? ¿Me lo quedo? Aunque no sería correcto lucirlo en las calles siendo de la alta gama. — « Tomo un largo respiro y coloco sus manos por sobre su cintura — » Aunque me gusta lucir no quiero lucir como una dama... De medianoche. Que difícil decisión... — « Mientras se decidía frente al espejo, quizo acomodar sus lentes pero al final terminaron cayendo frente a los pies de aquel sujeto. — » Oh, lo siento, ya los junto yo. — « Doblo poco sus rodillas hasta alcanzar nuevamente sus anteojos para disponerse a ponérselos. — » Que torpe soy. — Decía de una forma burlona, después de todo aquella utilizaba su mejor arma para seducir a su acompañante a quien recientemente conocía. —

— » Yo opino que le queda muy bien señorita-- « — La azabache levanto su dedo índice, procurando que aquella vendedora estuviese callada, no le gustaban para nada las interrupciones y a la vendedora solo le interesaba el dichoso dinero uqe contenía unos cuantos ceros.— » S-si señorita, lo lamento. « — Supongo que no importa, ya veré otras opciones muchas gracias por tu... Cooperación, linda. — « Solto una sonrisa de media luna un tanto fingida mientras dejaba el dinero sobre el mostrador. — » Me lo llevaré puesto, la ropa interior me importa poco. — « Mencionaba mientras le diría la mirada al contrario, esperaba que entendiese lo que acababa de decir. — » Creo que la ropa interior importa poco pero, ¿Porqué no? Podemos ir a ver. Si eso te hace feliz... ¿Cómo dijiste que era tu nombre? Oh bueno eso no importa, te llamaré gatito, o... ¡Chesire! Si, así me gusta más. « —

— » ¿Nos vamos gatito? Tenemos mucho más que ver. — « Se relamio los labios una vez más mientras pasaba sus dedos por sobre estos mismos, sería interesante el sabor de un experto en la materia... — » Entremos a esa tienda de ahí, se ve interesante la ropa en ese sitio. — « Dirigió su mirada a una tienda de ropa interior, al estilo encaje. — » ¿O preferirías pasar a algo más salvaje como una sexshop? Ahí también venden mucha ropa. — « Soltó una pequeña risa mientras colocaba su palma por sobre su boca así ocultar esta misma que era en un tono juguetón. — » Es broma. —


¿O quizás no lo era?